09 de Octubre, 2016

1Lectura. ¿Qué dice el texto? Leer Lc. 17,11-19 en un ambiente de silencio, dejando de lado por un momento las preocupaciones y el quehacer diario, leer pausadamente el texto poniendo atención a cada detalle. Leerlo una segunda vez.
Texto bíblico: Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Galilea y Samaría. Al entrar en un poblado, le salieron al encuentro diez leprosos, que se detuvieron a distancia y empezaron a gritarle: “¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!”.
Al verlos, Jesús les dijo: “Vayan a presentarse a los sacerdotes”. Y en el camino quedaron purificados.
Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano.
Jesús le dijo entonces: “¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?” Y agregó: “Levántate y vete, tu fe te ha salvado”. Palabra del Señor.
Preguntas para la lectura.
-¿Hacia dónde se dirigía Jesús y qué lugares atravesaba?
-En el poblado ¿Quiénes salieron a su encuentro? ¿Qué le gritaban? ¿Qué título le dan a Jesús?
-¿Cuál fue la respuesta de Jesús? ¿Qué sucedió en el camino?
-…”Uno de ellos, al comprobar que estaba sano…” ¿Qué hizo? ¿Cómo agradeció? ¿Quién era?
-¿Qué le preguntó Jesús al que regresó? ¿Cómo lo despide?
2Meditación. ¿Qué me dice la Palabra de Dios hoy a mi vida? Profundizo su Palabra para que transforme mi vida. Me ayudo con estas preguntas:
a)¿En qué caminos de mi vida, me he encontrado con Jesús?
b)¿Cuáles podrían ser consideradas hoy las “lepras” de la humanidad? ¿En qué medida puedo yo
ser hoy un “leproso”? ¿Encuentro alguna relación entre la lepra y el pecado?
c)¿Soy capaz de acercarme al Señor Jesús y decirle: “Jesús, Maestro, ten piedad de mí”?
d)¿Soy agradecida del Señor por curar mis enfermedades, mis penas, mis dolores, mis
sufrimientos, etc.?
e) Si el Señor es inmensamente misericordioso conmigo, ¿Cómo debe ser mi misericordia con los
demás?
3Oración. Le respondo al Señor después de haber escuchado su Palabra, ¿Qué le digo? Puedo pedirle perdón, dar gracias, bendecirlo y alabarlo o pedir aquello que necesito según el texto.
Ej: Perdón Señor por las “lepras” que cargo conmigo… Perdón Señor.
Gracias Señor por todo lo que soy y por todo lo que me das día a día… Gracias Señor.
4Contemplación y Acción. Saboreo, contemplo y hago vida esta Palabra. Elijo una palabra, una frase, un versículo que tocó profundamente mi corazón y le pregunto al Señor ¿qué quieres que yo haga ahora, ya? Por ejemplo, puedo elegir:
¡JESUS, MAESTRO, TEN COMPASION DE NOSOTROS!
¿Cómo puedo hacer vida esta frase en mí, en mi familia, comunidad, etc.?
Oración final: “Quédate con nosotros Señor, quédate en nuestras familias, ilumínalas en sus dudas, sosténlas en sus dificultades, consuélalas en sus sufrimientos y en la fatiga de cada día. Tú que eres la vida, quédate en nuestros hogares, para que sigan siendo nidos donde nazca la vida abundante y generosamente se acoja, se ame y se respete la vida, desde su concepción hasta su término natural. Quédate Señor, con nuestros niños y nuestros adolescentes que son la esperanza y la riqueza de nuestro continente, protégelos de tantas insidias que atentan contra su inocencia y contra sus legítimas esperanzas. Quédate con nosotros, Señor.
Amén.
Fuente: Equipo de Animación Bíblica.